No ha vuelto a ser la misma desde aquel paseo por el campo. Al principio, sus padres lo atribuyeron a un golpe de calor, y regañaron a su hermana por haberla dejado dormir tanto bajo el sol de mayo. A medida que pasaban los días y los delirios no cesaban, empezaron a asustarse. El médico no supo determinar la causa de sus excentricidades. Recomendó reposo y, sobre todo, mantenerla alejada del campo. Así acabaron las carcajadas nerviosas al ver un conejo y la búsqueda obsesiva de madrigueras; en casa, sin embargo, la situación no ha mejorado. La niña sigue viendo sonrisas que flotan en el aire. Cuando toman el té, se empeña en cambiar de asiento cada cinco minutos. Y no hay día que no intente descabezar con las tijeras a las reinas de la baraja. Sus padres la observan con gesto grave. Cuando creen que no les oye, discuten en voz baja. Ella sabe que la creen loca. Y le parece maravilloso.
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A _ _ _ _ _
Este personaje aparece en una novela del siglo XIX de autor británico.
¿Alicia?
¡Correcto, Rebeca! La respuesta es Alicia. ¡Primer punto de la cuarta ronda! :-)
Para alargar la adivinanza un poco más, ¿alguien nos aclara de qué libro se ha escapado este personaje?