Un jueves, la ciudad amaneció en blanco y negro. Desaparecieron el azul, el verde, el rojo y tantos otros colores. Nadie excepto la niña pareció darse cuenta de ello: los adultos caminaban con prisa, indiferentes a su alrededor. Con el tiempo, incluso ella fue contagiándose de la tristeza que había tomado las calles descoloridas. Pero un domingo, en el parque, su mirada se cruzó con la de un viejo barrendero. La niña creyó ver en los ojos del anciano una chispa de alegría. Ella sonrió. Sonrió él. Y entonces el sol tiñó el parque de una tímida luz dorada.
*
G _ _ _ (adjetivo)
Adivina la palabra que se oculta tras el cuento.
Supongo que el adjetivo es GRIS. Me gustó mucho el micro.
¡Correcto, Cybrghost! La respuesta era gris. ¿Te atreves con un microcuento basado en esa palabra?
Gracias por la visita, y me alegro de que te haya gustado el cuento: intenta ser un homenaje (muy libre) a un clásico de la literatura infantil. Ya puestos… ¿Alguien adivina cuál? ;-)
Podria ser basat en La Reina de los colores, de la gran Jutta Bauer?
me l’ha recordat…
Uiii, no és aquest. Encara no he llegit «La reina de los colores», però me l’apunto!
Piensa en el gris… Una niña… Gente con prisa… Un barrendero… ;-)
Sí, además de la mano de Chus detrás de ese microcuento está la inspiración de Michael Ende. Qué bonito :-)
Exacto, el cuento se inspira en una novela preciosa de Ende! Merci, librosfera! :-)
ES Momo… es que no l’he llegit!
me l’apunto per aquest estiu, apa!
tot i que en tinc un munt per llegir, trobaré un raconet per Momo.
Gràcies!
«Momo», sí! Genial…