Max no conserva su traje de lobo. Se lo robó el paso del tiempo, junto a las ganas de hacer travesuras y a las cenas recién hechas de mamá. Ahora viste traje y corbata, obedece a su jefe sin rechistar y come bocadillos fríos antes de acostarse. Pero hay algo que sí conserva: su corazón de monstruo. Cuando tiene un mal día, Max hace crecer un bosque en su imaginación, y un océano, y un barco que le lleva directamente a la tierra de las cosas salvajes. Allí, el nuevo rey de los monstruos le recibe con una reverencia y le invita a desatarse el nudo de la corbata. Entonces, Max se deja llevar. Grita. Salta. Baila. Corre. Olvida los problemas. Entre los monstruos, vuelve a sentirse niño. Y Maurice, el nuevo monarca, sonríe al verle tan libre.
*
Q _ _ _ _ _ _ (sustantivo femenino)
Descubre la palabra oculta.
¿Quimera?
¡Sí, la palabra es quimera! Rebeca, te sitúas en primera posición empatada con sfer. Esto se pone interesante… :-)
Un refugio fantástico, y un precioso homenaje… gracias, Chus :-)
¡Me ha encantado el relato de hoy, Chus, Danke! A pesar de estar empatada con Sfer, desconozco el objeto homenajeado…;(
¡Gracias a las dos, Rebeca y sfer! :-) Max es el protagonista de «Donde viven los monstruos», un álbum infantil ilustrado. Su autor, Maurice Sendak, nos ha dejado esta semana; de ahí el intento de homenaje… Rebeca: si no conoces el libro, léelo, ¡te encantará!
Aha… leí la triste noticia, pero todavía no he tenido el placer de tener el libro en mis manos… espero que sea en breve;) Danke por esas lineas que rematan cada domingo de manera única…
… líneas… ¡dichoso catalán!;(