Con un hábil movimiento de dedos, el mago se apropia del reloj de pulsera sin que el espectador del traje elegante se dé cuenta. Sigue distrayéndole con sus charla y sus gestos histriónicos durante unos instantes más, hasta que, por fin, le pregunta la hora. Cuando el espectador descubre que su valioso reloj ha desaparecido, palidece. El público mira con asombro al mago. Este, esbozando una media sonrisa traviesa, se vuelve hacia su ayudante, que aguarda de pie en el escenario. Cuando la chica abre la bolsa de tela que sostiene en la mano y saca de su interior el reloj desaparecido, el público rompe en aplausos. La ovación acompaña a la ayudante mientras baja del escenario y, con paso coqueto, se acerca a devolver el reloj a su propietario. Todavía incrédulo, el espectador del traje elegante coloca el reloj de imitación en su muñeca creyendo que es el suyo. Nadie nota que el mago ha metido la mano en su bolsillo y palpa con disimulo el reloj auténtico.
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_ _ _ _ Ñ _ _ (verbo transitivo)
¿Ya habéis descubierto la palabra oculta? Dejad vuestras respuestas antes del jueves.