X o Mi media naranja

Yo sólo buscaba a alguien con quien poder hablar de mis años de soledad. Creí que ella me comprendía. Se ganó mi confianza con tanta facilidad que una noche, sin pensarlo, le confesé mi secreto. Saber que yo era un vampiro no la horrorizó; al contrario, eso la acercó más a mí. Cuando me pidió que la convirtiera, no lo dudé. Siempre había soñado con tener un alma gemela a mi lado, así que bebí de su sangre. La pesadilla comenzó cuando ella se empeñó en contar nuestra historia. Nos transformó en personajes de una saga de novelas juveniles que, contra todo pronóstico, llegaron a ser bestsellers. No le bastó con eso: ahora participa en tertulias televisivas, pacta reportajes con las revistas del corazón y me obliga a contestar cortésmente a los paparazzi que aguardan ante nuestra casa. Sí, cometí un error. Debí haber chupado hasta la última gota de su sangre para evitar que ella me desangrara a mí.

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_ X _ _ _ _ _ _ (verbo transitivo)

¿Qué palabra se oculta en este cuento?