R o La vida sigue

Siguen gritando, bailando, corriendo, saltando de árbol en árbol. Siguen siendo libres, despreocupados, salvajes hasta no poder más. Pero algo ha cambiado en los habitantes de la isla imaginaria desde que el niño con traje de lobo regresó a casa. Echan de menos a su pequeño rey. Por eso, de vez en cuando, alguno de ellos desvía la mirada hacia el mar. Creyendo que nadie lo nota, otea el horizonte, con la secreta esperanza de divisar un barquito acercándose a la playa.

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_ _ _ _ _ R _ _ (sustantivo masculino)

¿Adivináis qué palabra inspira el microrrelato?

¡NUEVA META VOLANTE!
Como en la anterior, tendréis que descubrir con qué microrrelato anterior está hermanado este microrrelato. Una vez más, son dos puntos de vista de la misma historia. El primer comentarista que deje escritos el título y el link del microrrelato hermanado, conseguirá 2 puntos extra.

Z o El zoólogo zamorano

Hace tiempo que el zoólogo zamorano dejó de pensar en aquella zagala zalamera a la que regaló un zafiro en Zaragoza. Ahora zanganea entre los zarzales con la mente en estado zen. Anda zarrapastroso, ha perdido un zapato y carga con un zurrón vacío que pide a gritos mil zurcidos. Su rostro zafio tiene el mismo aspecto que una zarzuela de marisco. El zoólogo ya no distingue una zanahoria de un zepelín, pero su instinto le lleva a lanzar un zarpazo con la zurda cuando un zorro se cruza en su camino. Sus reflejos zozobran, y el intento fallido le hace quedar como un zoquete. En su avance zigzagueante, el zamorano no nota la presencia del cazador que le observa a través del zoom. No oye el zumbido de la bala acercándose a su cabeza. No puede zafarse del impacto que, zas, le zarandea un instante y zanja su existencia dejándole el cerebro hecho zumo.

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Z _ _ _ _ (sustantivo masculino)

Descubre la palabra oculta.

Y o Una situación insostenible

El rebaño odiaba a aquel perro pastor. Apenas llevaba un mes en su puesto de trabajo y ya tenía hartas a todas las ovejas. El control férreo que ejercía sobre sus movimientos había empezado a causarles estrés. Ya ni siquiera podían pastar con tranquilidad: si alguna de ellas se alejaba un simple paso de lo que él consideraba el perímetro permitido, la acosaba sin piedad hasta hacerla retroceder. Desconocía la diferencia entre pedir algo con respeto y ladrarlo bruscamente; de hecho, parecía disfrutar al oír los balidos aterrorizados de los corderos más jóvenes. Y como actuaba siempre a escondidas de su amo, las ovejas  no tenían manera de denunciar su actitud. Así que decidieron tener paciencia. Alguna noche, aquel perro tirano sufriría insomnio y tendría que recurrir a ellas para dormirse. Entonces se adueñarían de sus sueños y tomarían venganza.

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Y _ _ _ (sustantivo masculino)

¿Cuál es la palabra entre líneas?

Q o Un refugio fantástico

Max no conserva su traje de lobo. Se lo robó el paso del tiempo, junto a las ganas de hacer travesuras y a las cenas recién hechas de mamá. Ahora viste traje y corbata, obedece a su jefe sin rechistar y come bocadillos fríos antes de acostarse. Pero hay algo que sí conserva: su corazón de monstruo. Cuando tiene un mal día, Max hace crecer un bosque en su imaginación, y un océano, y un barco que le lleva directamente a la tierra de las cosas salvajes. Allí, el nuevo rey de los monstruos le recibe con una reverencia y le invita a desatarse el nudo de la corbata. Entonces, Max se deja llevar. Grita. Salta. Baila. Corre. Olvida los problemas. Entre los monstruos, vuelve a sentirse niño. Y Maurice, el nuevo monarca, sonríe al verle tan libre.

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Q _ _ _ _ _ _ (sustantivo femenino)

Descubre la palabra oculta.

O o Uno tras otro

El niño grita. Corre tan rápido como puede y grita. Sin dejar de correr, se vuelve a mirar atrás. Efectivamente, el monstruo sigue ahí. Persiguiéndole. Cada vez más cerca. El niño vuelve a gritar. Ahora el monstruo grita también. Los dos siguen corriendo. Están cansados, pero ninguno de los dos tiene intención de rendirse. El niño grita de nuevo. El monstruo ya no grita, pero continúa corriendo sin perder el ritmo. Y entonces, cuando parece que la persecución va a durar eternamente, se oye un pitido insistente. De un manotazo, el monstruo apaga el despertador. Respira, aliviado. No era más que una pesadilla.

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O _ _ _ _ _ _ _ (adjetivo masculino)

¿Cuál es la palabra entre líneas?