Aquel día llegamos todos temprano a la oficina. Queríamos estar presentes cuando el mensajero apareciera con el paquete. Llevábamos meses esperando el pedido y nos podía la impaciencia; especialmente a Ramírez, de Recursos Humanos. Fue él quien, en un arrebato desesperado, había decidido entrar en la tienda online y encargarlo. Escogió un modelo con prestaciones avanzadas y garantía de calidad. Los demás departamentos aplaudieron la iniciativa, y desde entonces no se había hablado de otra cosa en las pausas para café. Cuando llegó el paquete, Ramírez hizo los honores de abrirlo. Todos quedamos fascinados al verlo: educado, sonriente, perfectamente trajeado. Su manual de instrucciones lo describía como un líder proactivo, respetuoso con sus subordinados y a prueba de corrupción. Nos miramos, emocionados. Aquello era lo que necesitábamos, y no el trasto inútil que teníamos por jefe. Lo sacamos de la caja con delicadeza y le condujimos al despacho principal. López, de Administración, tuvo la previsión de no tirar la caja: con ella podríamos empaquetar al jefe obsoleto en cuanto llegara para dejarlo olvidado junto a un container.
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R _ _ _ _ _ _ _ _ _ (verbo transitivo)
¿Qué palabra se oculta tras el cuento?