W o Puntos de vista

“Esta vez sí”, se dijo ella. Esta vez había acertado con su cita a ciegas. El chico con el que había aceptado cenar en aquel restaurante japonés era atento y sensible. Aunque intentaba disimularlo, parecía emocionado con su historia sobre el gatito abandonado que ella había acogido meses atrás: el brillo en sus ojos y un nudo en la garganta le delataban. “Otra vez no”, se dijo él. Otra vez había cometido el error de probar algo exótico sin preguntar antes por su sabor. ¿Quién podía imaginar cuánto picante se escondía tras aquel aspecto verde inofensivo? Por suerte, tenía la situación bajo control. Mientras la buenorra cursi siguiese parloteando, él podría fingir que la escuchaba, concentrado, y aguantar el tipo hasta que pasara el efecto.

*

W _ _ _ _ _ (sustantivo masculino)

¿Qué palabra se esconde tras el microrrelato? Tenéis hasta el jueves a las 22:00 para hacer vuestras conjeturas.

S o Un final feliz

He sabido, nada más verla, que la cita a ciegas iba a tener un final feliz. Lo he notado por el interés con el que la chica me repasaba de arriba abajo. Durante la cena, ella ha comido poco y hablado menos. He deducido que los nervios le habían robado las palabras y el apetito, así que, divertido, he tomado las riendas de la conversación. Ella ha fingido escucharme; asentía, pero no ha podido evitar que su mirada se desviara continuamente hacia mis labios o mis manos. Todo va sobre ruedas, he pensado. Y lo he confirmado al salir del restaurante, cuando ella me ha invitado a tomar algo en su casa. Por supuesto, he aceptado. La he seguido hasta su apartamento sintiéndome un triunfador. De cómo se han torcido después las cosas, poco puedo explicar. Pero acabar sobre un lecho de verduras en una bandeja de horno no es precisamente lo que entiendo por una noche picante. Por mucho que ella me haya guiñado un ojo, pícara, mientras me aderezaba con sal y pimienta.

*

S _ _ _ _ _ _ (verbo transitivo)

¿Cuál es la palabra entre líneas? Podéis dejar comentarios hasta el jueves a las 22:00.

B o Ida y vuelta

Pablo está nervioso. Balancea rítmicamente el bolígrafo que sujeta entre los dedos. De vez en cuando, su mano derecha garabatea algo en la libreta. Si el profesor se fija en él, creerá que está tomando apuntes; en realidad, hace rato que dejó de prestar atención. Se lleva el bolígrafo a la boca y mordisquea el tapón antes de dejarlo, casi tirarlo, sobre el pupitre. Mira hacia la pizarra, aunque sus oídos están pendientes de cualquier sonido a su espalda. Hace diez minutos que dejó caer su mensaje en el pupitre de Ana, pero la respuesta no llega. Pablo apoya la cabeza en la mano; cree que así nadie notará que ha empezado a temblar. Bajo la mesa, su pierna se agita de manera incontrolable. Todavía pasarán otros cinco minutos hasta que note unos golpecitos en la espalda. Al volverse, descubrirá los ojos de Ana, sonrientes, y su mano alargándole un papel. Los dedos impacientes de Pablo lo desplegarán en su regazo. Ana habrá escrito algo bajo su mensaje inicial: “A las 6 en la biblioteca”. Pablo suspirará. Su zurda atrapará el bolígrafo y escribirá un “OK” apresurado mientras él procura que el corazón desbocado no se le escape por la boca.

*

_ _ B _ _ _ _ _ _ _ _ (adjetivo masculino)

¿En qué palabra se inspira el microrrelato? Recordad que podéis dejar respuestas hasta las 22:00 del próximo jueves.

W o Cinco niños afortunados

Lleva tanto esperando este momento que casi no puede creer que haya llegado: sus cinco invitados de lujo esperan tras la puerta. Oye sus voces infantiles y se pregunta qué aspecto tendrán. Para saciar su curiosidad, abre la mirilla con cuidado y espía. Ahí están los cinco niños. Parecen excitados, aunque probablemente no lo estén tanto como él: los nervios le han tenido en vela media noche, meditando qué traje ponerse para la cita. Quiere causar la mejor impresión. Sabe que sus invitados ansían conocerle y no quiere defraudar sus expectativas. Al fin y al cabo, va a mostrarles sus dominios. Va a desvelarles sus secretos más dulces. Y espera regalarles un día que difícilmente puedan olvidar. Ya llaman a la puerta. Él se alisa el traje hasta dejarlo impecable, dibuja la sonrisa tantas veces ensayada y abre la fábrica.

*

Este personaje aparece en un par de obras del siglo XX de autor británico.

_ _ _ _ _   W _ _ _ _

J o Mi nueva vida

Muy bien, de hoy no pasa. Voy a cambiar de vida, y esta vez lo digo en serio. Lo de anoche fue la gota que colmó el vaso. Cómo tuvo la desfachatez de dejarme plantada. Tenerme toda la noche en casa, pendiente de un teléfono que nunca sonó, para acabar humillantemente dormida en el sofá ante una mala película y un cenicero rebosante de colillas. El primer paso hacia mi nueva vida será dejar de fumar. Desde ya: lo dejo oficialmente en este preciso momento. El segundo paso, renunciar a los hombres tóxicos. Se acabaron los perdedores, los casados, los inmaduros que rompen su promesa de llamarte en la primera noche. Tercer paso, obtener un trabajo decente. Voy a demostrarles a todos cuánto valgo. Me reiré en sus caras desde la cima del éxito. Sí, señor, hoy mismo empieza mi nueva vida. O mejor mañana. Ahora necesito un cigarrillo para planificar mi futuro con calma.

*

Este personaje protagoniza una novela del siglo XX de autora inglesa.

_ _ _ _ _ _ _   J _ _ _ _