S o Un final feliz

He sabido, nada más verla, que la cita a ciegas iba a tener un final feliz. Lo he notado por el interés con el que la chica me repasaba de arriba abajo. Durante la cena, ella ha comido poco y hablado menos. He deducido que los nervios le habían robado las palabras y el apetito, así que, divertido, he tomado las riendas de la conversación. Ella ha fingido escucharme; asentía, pero no ha podido evitar que su mirada se desviara continuamente hacia mis labios o mis manos. Todo va sobre ruedas, he pensado. Y lo he confirmado al salir del restaurante, cuando ella me ha invitado a tomar algo en su casa. Por supuesto, he aceptado. La he seguido hasta su apartamento sintiéndome un triunfador. De cómo se han torcido después las cosas, poco puedo explicar. Pero acabar sobre un lecho de verduras en una bandeja de horno no es precisamente lo que entiendo por una noche picante. Por mucho que ella me haya guiñado un ojo, pícara, mientras me aderezaba con sal y pimienta.

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S _ _ _ _ _ _ (verbo transitivo)

¿Cuál es la palabra entre líneas? Podéis dejar comentarios hasta el jueves a las 22:00.

R o La vida sigue

Siguen gritando, bailando, corriendo, saltando de árbol en árbol. Siguen siendo libres, despreocupados, salvajes hasta no poder más. Pero algo ha cambiado en los habitantes de la isla imaginaria desde que el niño con traje de lobo regresó a casa. Echan de menos a su pequeño rey. Por eso, de vez en cuando, alguno de ellos desvía la mirada hacia el mar. Creyendo que nadie lo nota, otea el horizonte, con la secreta esperanza de divisar un barquito acercándose a la playa.

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_ _ _ _ _ R _ _ (sustantivo masculino)

¿Adivináis qué palabra inspira el microrrelato?

¡NUEVA META VOLANTE!
Como en la anterior, tendréis que descubrir con qué microrrelato anterior está hermanado este microrrelato. Una vez más, son dos puntos de vista de la misma historia. El primer comentarista que deje escritos el título y el link del microrrelato hermanado, conseguirá 2 puntos extra.

Q o Todos a una

Quince inquilinos quisquillosos quieren acoquinar al arquitecto que ha alquilado el quinto. Se quejan porque quiebra la quietud y les enloquece con su claqué. Ante el quiosco de la esquina, acuerdan juntos el ataque: todos creen que una querella le aniquilará.

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Q _ _ _ _ _ (sustantivo masculino)

¿Cuál es la palabra entre líneas de este microrrelato?

P o Un silencio elocuente

Aquel silencio lo dijo todo. La reina comprendió que ya no importaba cómo respondiera a su pregunta el curioso espejo mágico que acababan de regalarle. Por muchas explicaciones que le diera, nada sería tan elocuente como su titubeo inicial. Cerró los ojos, repentinamente cansada, y lo vio claro. Entendió, por fin, cuánta mentira encerraban las verdades de sus cortesanos. Entonces se preguntó de qué le servía rodearse de aduladores si se sentía tan sola. Para qué quería tantas riquezas si no le hacían sentir menos pobre. Así que se levantó del trono con la cabeza bien alta, aunque no pudo disimular una sonrisa triste. Con gran dignidad, se tomó todo el tiempo del mundo para huir cuanto antes del salón real.

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P _ _ _ _ _ _ _ (sustantivo femenino)

¿Cuál es la palabra entre líneas? Tenéis hasta el jueves para adivinarla.

S o Laberinto sin fin

Quieren que recorra el laberinto. Otra vez. Los tres humanos de bata blanca con los que trabaja todavía no parecen satisfechos con los resultados. Revisan los apuntes de sus cuadernos de notas y murmuran algo entre ellos antes de volver a clavar sus miradas en él. Al ratón no le supone ningún esfuerzo repetir el ejercicio: ha recorrido el laberinto tantas veces que sabría encontrar la salida con los ojos cerrados. Pero el experimento dejó de parecerle divertido cuando comprobó que el tamaño de los pedazos de queso con los que le recompensaban era inversamente proporcional a la velocidad a la que cruzaba el laberinto. Harto de que le tomen por tonto, el ratón decide vengarse. Tras remolonear unos segundos, descarta el camino hacia la salida y toma un desvío equivocado. No puede ver a los tres humanos, pero se regodea imaginando sus caras de desaliento al observar cómo avanza, con paso firme, por un callejón sin salida.

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S _ _ _ _ _ _ _ (verbo transitivo)