La idea de dar un paseo en una de esas barquitas para turistas fue mía. El plan que llevaba semanas urdiendo bien merecía el precio que me hicieran pagar por ello. Se lo sugerí mientras caminábamos junto a uno de los canales, como si acabara de pensarlo. En realidad, lo traía todo planeado desde casa: la propuesta espontánea, mi discurso, la cajita que guardaba en el bolsillo, su reacción cuando la abriera. Ella aprobó la idea de inmediato; puede, por el brillo que noté en sus ojos, que intuyera lo que iba a suceder. Le animé a elegir barquita. Optó por la de un simpático remero que se empeñó en darnos conversación durante el trayecto. Ella parecía disfrutar con sus anécdotas, así que no me importó retrasar mi plan unos minutos. Cuando por fin me decidí a sacar la cajita, el remero se arrancó a cantar melodías románticas. Ella centró su atención en él. Le dedicó una de esas sonrisas que yo creía reservadas sólo para mí. Sepulté la cajita en mi bolsillo y deseé que aquel maldito paseo terminara de una puñetera vez.
*
_ _ _ _ _ _ E _ _ (sustantivo masculino)
¿Sabéis cuál es la palabra oculta? Hacédnoslo saber antes del jueves a las 22:00.
Gondolero
¡Buen viernes! La respuesta de esta semana es gondolero. ¡Enhorabuena, creative2! Añadimos un punto en tu Ranking Palabrero.
¿Algún microcuento inspirado en esa palabra? Hay dos puntos más en juego…