G o La larga espera

Veinte años esperando a que Ulises volviera de Troya. Veinte años sacrificándose como esposa sufrida. Gobernando la casa en solitario. Batallando con un hijo en plena adolescencia que pagaba con rebeldía la ausencia de su padre. Soportando a huéspedes inoportunos sin intención de marcharse. Sonriendo falsamente ante los cumplidos de pretendientes ambiciosos que la miraban con lujuria. Aguantando sin rechistar las pullitas de amigas envidiosas o, peor aún, de las que la compadecían por su triste situación. Trabajando sin ilusión en un tejido que no pretendía acabar. Robándole horas al sueño para destejerlo. Durmiendo, las pocas horas que le quedaban tras destejer, sin compañía, en una cama demasiado grande y demasiado fría. Acostumbrándose a convivir con la soledad. Veinte años esperando, sin desfallecer, el regreso de su esposo. Para que luego Ulises apareciese como si nada y, sin darle importancia al asunto, resumiera su odisea con un simple “Estuvo bien”.

*

G _ _ _ _ _ _ _ (sustantivo masculino)

4 pensamientos en “G o La larga espera

    • Uis, no… Reconozco que esta vez lo he puesto algo más complicado. Hummm, una pista: fijaos no sólo en qué explica el microrrelato, sino también en cómo lo explica…

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