Una luz roja se encendió en el supremo panel de control. El Becario observó la inmensa maqueta divina que reproducía la bola del mundo en busca de la nueva emergencia, la tercera en diez minutos. Primero, un dominguero a punto de provocar un incendio por su poca maña con la barbacoa. Después, un autocar de jubilados a punto de averiarse en el tramo más desolado de una carretera local. Ahora, dos guiris a punto de mutar de gambas frescas a pescaíto frito al quedarse dormidos bajo el sol. No estaba mal para su primer día de trabajo; y se suponía que en verano nunca pasaba nada. El Becario debía actuar cuanto antes para evitar alguna de aquellas tragedias, pero no conocía el orden de prioridades. Y el Divino Jefe, de vacaciones donde Cristo perdió el gorro. Si al menos le hubiera dejado el todopoderoso manual de instrucciones… Resignado, cerró los ojos y movió el dedo en círculos etéreos. Elegiría una emergencia a ciegas y salvaría a quien le tocase. Que fuese lo que Dios quisiera.
*
_ _ _ _ _ S (sustantivo femenino)
La palabra entre líneas es…
¿crisis?
¡Correcto, Palimp! Crisis era la palabra entre líneas. Vuestro turno: ¿quién nos deja un microcuento inspirado en esa palabra?
¡Aprovecho para desearos felices fiestas! :-)
El tópico exigía encarar los 40 con una amante de 20 y un descapotable y no tenía ni lo uno ni lo otro. Cada día estaba más calvo, más gordo y más pobre. Sus sueños se habían quedado en nada. Su sueldo era una miseria y vivía con miedo a ser despedido y no poder pagar la hipoteca. La pasión entre él y su mujer hacía tiempo que no existía y era incapaz de entender a sus dos hijos. Su vida era una mierda, sólo la soportaba gracias a la droga. A aquellos momentos en que desconectaba del mundo, imbuido por una extraña paz. Cerró la puerta del baño con un suspiro de satisfacción anticipada. Se sentó en la tapa del váter, abrió el libro, y empezó a leer.
¡Palimp, me ha encantado este microrrelato de «terror»! ;-) Especialmente la vía de escape a esa crisis… Que podría aplicarse a todas las crisis, ¿verdad? ¡Muchas gracias!
Ahora que tengo más de 40 me doy cuenta de que el terror existe :P
MI amor a la lectura no me ha evitado los malos tragos de la vida, pero me ha ayudado a sobrellevarlos.
Cuánta razón tienes… :-)