Llegamos pronto a la tienda. Nos vestimos con la ropa de trabajo que toca esa mañana y nos situamos en nuestros puestos. Pronto abrirán las puertas del establecimiento y empezarán a llegar los clientes. Nuestra misión consiste en atraerlos. Desde nuestra posición privilegiada les veremos acercarse al cristal; y lo más importante, ellos nos verán a nosotros. Aunque pueda parecerlo, nuestro trabajo no es sencillo: convencer a los transeúntes para que entren a ver los productos sin dirigirles la palabra, sin hacer un solo gesto, sin dedicarles un guiño de ojos o una sonrisa furtiva. Y aun así, lo conseguimos. Algo más tarde, cuando esos clientes salgan de la tienda satisfechos con su compra, ni siquiera se girarán a despedirse de nosotros o a agradecernos la recomendación. Pero eso ya no nos afecta. Como siempre, aguantaremos inmóviles hasta que cierre la tienda.
*
E _ _ _ _ _ _ _ _ _ (sustantivo masculino)
¿Cuál es la palabra entre líneas?
¿Escaparate?
¡Correcto! La palabra entre líneas es escaparate. ¿Microcuentos al respecto?