Ñ o Cena con sorpresa

El restaurante italiano estaba prácticamente vacío, así que pude escoger mesa. Retirada pero con vistas estratégicas del local. El hombre llegó justo cuando la camarera me preguntaba qué iba a cenar. Reconocí su mirada altiva, idéntica a la de la foto en mi cartera. Señalé un plato de la carta sin prestar atención. Mientras la camarera tomaba nota, el hombre se sentó en una mesa cercana. Lo estudié con discreción hasta que llegó mi plato. Disimulé mi sorpresa: aquellas bolitas blancas no se parecían a ningún tipo de pasta que yo conociera. Comí despacio, vigilando al hombre que saboreaba su cena ajeno a toda sospecha. Cuando le oí pedir un capuccino, llamé a la camarera. Pagué y salí del local. Me detuve a la vuelta de la esquina, entre sombras. Acaricié mi pistola en el bolsillo y esperé.

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Ñ _ _ _ _ (sustantivo masculino)

¿Sabes cuál es la palabra entre líneas?

4 pensamientos en “Ñ o Cena con sorpresa

  1. Esta vez lo has puesto complicado! voy a tomarme la pastilla y luego vuelvo…

    • ¡Correcto, Marta, la respuesta es ñoqui! :-)
      Buf, no es que lo haya puesto complicado, Francisco… ¡Es que esta vez ha sido difícil elegir palabra con ñ!
      ¿Algún otro microcuento sobre ñoquis en la sala?

  2. Ñoquis, ñoquis, ñoquis… estoy hasta la coronilla de ñoquis. Cierto que es lo único que me queda en la despensa pero, ¿por qué me daría por imitar aquella serie de mi infancia en la que unos niños ahorraban por la vía del ravioli?

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