Me sorprendió que aquel abogado llamara para comunicarme que mi tío había muerto y me había incluido en su testamento. No sabía nada de él desde que era un crío. Recordé nuestras tardes de juegos: yo pasaba horas intentando resolver sus complicados acertijos, pero siempre acababa cansándome. “¿Ya te rindes, perdedor?”, se burlaba él. Esta mañana, el abogado me ha entregado lo que el tío dejó para mí: una nota con un acertijo y una llave. Parece que el juego continúa, pero esta vez no voy a abandonar. No quiero volver a oír en mi cabeza su voz burlona llamándome perdedor.
*
H _ _ _ _ _ _ _ (sustantivo femenino)
¿De qué palabra se trata?
Yo creo que se trata de «herencia»… :-)
¡Sí! La palabra entre líneas de esta semana es herencia. ¿Te atreves ahora con un microcuento, sfer? ;-)
Mamá no me hablaba nunca de mi padre, como mucho me decía que heredé sus ojos y su sonrisa. Yo preferiría no parecerme tanto a él pero repartirme su herencia millonaria con sus hijos legítimos.